Se podría explicar por qué la teoría subjetiva del valor no es correcta?
La teoría del valor-trabajo ya fue refutada hace tiempo pero me parece un interesante debate.
Te dejo un texto excelente que habla la historia económica de Inglaterra y también de la teoría subjetiva y de la teoría objetiva:
Las libertades imaginarias.
Mucho se habla en estos días del liberalismo.
Tanto que se ha constituído el fenómeno social de jóvenes que adhieren a la tendencia "liberal libertaria" con la misma pasión emocional con la cual otros jóvenes adherían al marxismo revolucionario hace treinta años.
Y como jóvenes apasionados, la mayoría ignorando los conceptos mientras se jactan de saberlos.
El liberalismo, o librecambismo, o Economía Clásica, surge en Gran Bretaña a partir de fin del siglo XVIII como teoría económica que justificara y explicara la necesidad de ese reino para comerciar con el resto del mundo.
Claro, esa necesidad aparece luego de dos siglos de aplicar el más férreo proteccionismo comercial para desarrollar su industria.
Un pensamiento inspirado fundamentalmente en el criterio los diferentes potenciales productivos de las naciones según sus recursos, y apoyado sólidamente en la teoría del valor objetivo.
Es decir, todo precio se conformaba para Smith y Ricardo a partir de un costo productivo cierto y un margen de ganancia. Y en el mercado ganaba aquel que podía tener esos costos más bajos para ofrecer un mejor precio.
De allí que Ricardo postulara la necesidad de tener los alimentos al menor costo posible para que toda la cadena de precios y salarios se ordenara, base de la dominación colonial británica sobre otras naciones.
El neoliberalismo o economía neoclásica, en cambio, surge posteriormente, a mediados del siglo XIX del pensamiento del austríaco Carl Menger.
Por ello se la denominó también "Escuela Austríaca".
Es de resaltar que ninguno de los nombrados ni a nombrar eran economistas, dado que no existía en el mundo esa profesión y disciplina.
Menger era abogado, Smith era sociólogo y Ricardo era un simple comerciante y especulador de bonos. Otros eran matemáticos que pretendían explicar la conducta social humana respecto de la producción y el comercio, lo cual fue un siglo más tarde definido como el sustrato de la "ciencia" económica.
Menger entonces postuló su diferencia fundamental con el liberalismo británico: el valor o precio de las cosas no depende de su costo y ganancia sino que es un hecho subjetivo que surge del deseo o necesidad del comprador.
Ese principio era una derivación más desarrollada de aquel principio del valor-escasez que había postulado el monje español Martín de Azpilcueta en 1560, como regla observacional del fenómeno de locura colectiva de la "revolución de los precios" europea de los siglos XV y XVI.
Una puja salvaje de codicia originada por la afluencia de oro y plata americanos hacia Europa.
De allí surge la teoría cuantitativa del dinero, y la ecuación de Cambridge de Marshall y Fisher, conocida por la expresión P=M.V/T.
En definitiva, para Menger el precio de un producto sólo depende de lo que el comprador esté dispuesto a pagar por él y nada más.
Puro mercado, oferta y demanda, sin importar costos, ni márgenes, ni necesidades reales.Claro, tal planteo lleva de inmediato a considerar implicaciones morales, dado que un hombre sediento en el desierto puede estar dispuesto a pagar con todos sus bienes un simple vaso de agua, o un adicto su dosis de droga, o un niño por una golosina o juguete vistosos.
Leon Walras, un matemático que adhirió a esa esa tendencia pretendió resolver ese conflicto moral evidente con los principios elementales de la sociedad humana postulando el principio de la "competencia perfecta", es decir, un estado ideal en el cual muchas empresas operaran en un mercado equilibrando la demanda subjetiva y bajando los precios al nivel de competencia.
A esta altura el lector perspicaz habrá deducido algo evidente.
En un sistema de valor subjetivo, el elemento que define el mercado es el que pueda generar el mayor deseo, ansiedad o inclusive adicción del comprador.
¿Adivina usted cuál es?
Acertó: la publicidad.
Precisamente el poder que más se ha desarrollado en los últimos cien años humanos, el que educa a nuestros niños para ser consumidores deseantes y el que ha creado este nuevo idioma carente de semántica.
En el mundo publicitario, todo es simbólico. Por tanto, subjetivo.
Entonces, en este maremagnum de superficialidad y simbolismos, las nuevas generaciones de liberales no saben en realidad qué es el liberalismo, como no saben qué es el progresismo o el neoliberalismo.
Simplemente eligen un color dentro de un menú y lo compran con pasión pagando por él el precio más alto posible, como manda la teoría.
Al respecto, siempre es bueno recordar aquella frase de Benjamín Franklin, padre fundador de EEUU y contemporáneo de Alexander Hamilton, creador de la Escuela Económica Americana:
"Nunca pagues por el pito más de lo que el pito vale".
Torombolo.
https://www.facebook.com/1302000680/posts/102193917560909/Enviado desde mi motorola edge 20 pro mediante Tapatalk