Yo creo que se refieren a que uno tiene una linea de tiempo claramente definida y que el libre alberdrio en la vida no existe. Lo que decidimos ya lo decidimos mucho antes.
Parece una locura, yo particularmente sostengo que es así.
Exactamente NahuSL, y esa frase me da pie a contar una anécdota muy fuerte que tuve que vivir. No me pasó a mi personalmente, pero le pasó al Padre de una de las mejores amigas de mi hermana. Fue hace tiempo, ella era más chiquita.
El padre de la chica se levantó una mañana temprano, era verano, estaba soleado y lindo, y tenía que hacer, como varias veces, limpiar la pileta de su casa que obviamente estaba vacía, pero algo mojada. Cuando tuvo que ponerse manos a la obra, conectó los aparatos necesarios, y uno de esos aparatos, SIN SABERLO, tenía un cable que hacía corto. El tipo nunca lo supo ni nunca se dio cuenta o se había percatado en las veces que limpió la pileta, y esa mañana, hizo corto directamente cuando estaba con las manos en el aparato. Pegó un grito cuando le pegó la patada el aparato, pero fue un grito de "ay", cosa que ni la mujer, que aparentemente estaba en la casa haciendo otras cosas, no escuchó o bien si escuchó el pequeño grito, no lo creyó grave. Si uno tiene que ponerse en la cabeza de la mujer, a lo mejor puede uno decir que pensó "ay mi gordo, se debe haber pinchado con algo o se golpeó con algo". La cuestión es que unos minutos después, la mujer al terminar con lo que estaba haciendo, se acercó a la pileta, y lo vio tendido al marido en ella, y cuando lo fue a tocar, el cuerpo temblaba todavía de la electricidad que le había generado el corto del cable.
El final no hace falta aclararlo. El pobre hombre se murió electrocutado en su propia pileta, por culpa de un corto que ocasionaba un cable de uno de los aparatos que usaba para la limpieza. Es increíble, todavía me acuerdo y no lo puedo creer, y me impactó. Yo no lo conocía encima, pero trato de ponerme por un segundo en la piel de los familiares. Debe haber sido tremendo que un día normal, haciendo regularmente los quehaceres o cosas de la casa, haya tenido semejante acontecimiento.
Cuando hablo del "destino" me refiero a estas cosas increíbles. Que se iba a imaginar el padre, la madre, o la hija que un día soleado, lindo para limpiar la pileta, y tenerla lista para el fin de semana iba a ser un día tan terriblemente trágico. Pensar que el padre se levantó una mañana, con la decisión tomada tal vez de la noche anterior, de tener que limpiar la pileta en la mañana del día siguiente, sin saber que sería su última decisión, su última noche con su mujer, su última noche con su hija, su última noche de su vida.
El destino está escrito, y tal como decís, nuestras decisiones las tomamos antes y una vez tomadas, ya no hay vuelta atrás.