Hoy escuche el mensaje de una oyente en el programa de Navarro. La señora dijo que mientras los infectados eran exclusivamente los viajeros que venían con el virus, viajeros que mayoritariamente cuentan con la disponibilidad de tiempo y dinero como para poder hacerlo (afortunadamente también puedo viajar), desde los balcones de barrios clase media aplaudían al personal de salud y seguridad por su labor cuando regía la cuarentena.
Resulta que ahora, cuando los principales focos están en las villas, claman por libertad, se quejan por la cuarentena, quieren que se mantenga sólo en donde están los focos.
En fin, nada nuevo bajo el sol. Es una replica de "piquete y cacerola, la lucha es una sola", que cuando comenzó la normalidad, los caceroludos puteaban contra los piqueteros. Para colmo repiten hasta el hartazgo que son los que mantienen al país y que nunca reciben nada.