No es casualidad, ni su talento ni sus ganas. En la cancha había un par que ya habían jugado clásicos y tenían hambre y sentido de pertenencia. El resto ya está en otro plan, por más que tenga pasado en el club.
Al único que excluyo de la reflexión es a Reniero, porque tenemos a un pelotudo que lo manda a encerrarse entre los centrales, y eso te aumenta la frustración. Después, ya vimos partidos donde el único que ponía la cara era Senesi, otros en los que nos tuvo que rescatar Herrera y ahora (una vez más) Barrios es quien se hace cargo de que el papelón no sea completo.
Si no tuvieramos a un DT tan anti pibe, el equipo debiera estar lleno de juveniles. Antes y ahora Almirón, vaya a saber por qué motivo, demostró que prefiere a los Salazar, Pérez, Castellani, Ariel Rojas, Rentería, Torres por delante de Barrios, Gaich, Díaz, Insaurralde, Pereyra, Rojas, etcétera