Muy bien lo de Abreu, si realmente cree que su presencia puede generar malestar y eso empañar la fiesta del Pipi. Pero no me parece correcto que la gente lo putee, es cierto que el gol podría no haberlo gritado, pero no hizo más que eso, no tardó en pedir disculpas, y es mucho más lo que nos dio que lo que puede llegar a jodernos por esa actitud. Es una pena que no esté.