la unica explicacion que le encuentro a los hinchas golondrinas (y banco) es si pasa por una cuestion economica, que al no poder ir todos los partidos, obvimente que va preferir ir una "final" contra flamengo, que un partido del torneo contra temperley.
Pero para el resto de las personas no tienen justificacion. Esto se acaba con el famoso ranking, por ejemplo lo que hicieron los bosteros para ir al superclasico tenias que haber ido a 3 de los 4 partidos del torneo. Pero no puede ser que un hincha que va todos los partidos sin importar clima y horario se quede sin entrada o este 8 hs para conseguir una entrada.
Agunate el ciclon y ojala que mañana explote la cancha!!
Para cualquier explicación, el que puede ir algunos partidos y otros no, va a preferir un partido importante como este a uno intrascendente. El que le alcanza la plata para ir una vez cada tanto, el que no puede faltar miércoles por medio a la facultad porque queda libre, el que la jermu le rompe las bolas si se va todos los fines de semana a la cancha y la deja sola con los pibes, el que el hijo hace algún deporte el sábado a la tarde y lo tiene que llevar, y así podría seguir un rato largo.
No se quienes son los que van siempre y se quedan sin entrada, eso es verso porque no pasa casi nunca en San Lorenzo, parece mas la excusa para sacar el super hincha que algunos llevan adentro. El único partido que se me viene a la memoria en el que quedó mucha gente sin entrada fue la final de la Libertadores (porque hasta semis no hubo problema) y si tanto eran los que iban siempre hubieran sacado el abono y listo, con eso tenían prioridad y sacaban sin problemas.
El ranking como cualquier otro criterio arbitrario va a dejar gente contenta y otra no. Un tipo que por el motivo que sea un año no puede ir seguido a la cancha pero es socio hace treinta se queda afuera con un pibe que se hizo socio hace un año y fue siempre porque está al pedo y los viejos le dan la guita. Eso es justo? No hay ningún criterio que deje contentos a todos, pero igualmente es una discusión que ni vale la pena porque son contadas son los dedos de una mano las veces en que hay problemas para conseguir una entrada.