Toda la vida pensé que cuando ganáramos la primera, se nos iba a ir ese karma imposible e íbamos a empezar a jugarlas bien, más tranquilos. Todavía no sé si eso va a pasar o no, porque no paramos de autoboicotearnos. Puta madre, después de haber llegado hasta acá casi de ojete realmente pensé que ésta era la nuestra.
Gracias Edgardo, hoy y siempre en los corazones azulgranas.