Un Gobierno debilitado va a tener menos fuerza para negociar contra los grandes grupos de poder. Por eso la oligarquía necesita que esto termine de la peor manera posible. Y cuantos más muertos, mejor para ellos.
Dentro de eso, hay que boicotear todo. Y militan la apertura de la cuarentena, a caballo de la real necesidad de la gente de salir a trabajar, pero dejando de lado el riesgo que eso implica.
Y también, con la opereta de la liberación masiva de violadores y asesinos que nunca existió.
Los organismos internacionales como la OMS recomendaron evitar el hacinamiento en las cárceles, motivo por el cual en muchos países se liberaron detenidos y se ordenó la morigeración de otros muchos miles. Casación Penal dio instrucciones en ese sentido, donde claramente no estaban incluidos ni violadores, ni asesinos, pero no importó.
Hubo jueces que aprovecharon la ocasión para sumar bardo mandando a la casa efectivamente a presos que no deberían haber sido beneficiados. Esos casos fueron amplificados por la maquinaria mediática y el batallón troll, provocando uno de los cacerolazos más insólitos de los últimos años.
Los grandes medios no pusieron la lupa en los jueces que se mandaron la cagada, lo cual es de lógica pura, sino que siguieron batiendo el parche para exaltar los ánimos de la gente que, con razón, tiene miedo de lo que los delincuentes "liberados" puedan hacer.
Mientras, todos los presos, quisieron aprovechar la ocasión y mandaron a sus abogados a pedir esos beneficios, aunque no tuvieran ninguna chance de que se los den, porque en la tele decían que sí. Los mandaron, saturando aún más los despachos de los jueces, que tuvieron que ocuparse de estudiar todos los casos, para resolver uno por uno. Las chances de que se les piante uno que no corresponde, se acrecientan.
Eso tuvo como resultado, el temor de la mayoría de los jueces, los que, aunque supieran que lo que se decía no era cierto, decidieron no otorgar ningún beneficio más, o restringirlo a lo mínimo posible, dejando aquella intención de evitar la peligrosa superpoblación de las cárceles. Eso, obviamente, hace que haya más chance de que, ante un contagio, se desbande todo, multiplicando la cantidad de enfermos que van a tener que ser internados en hospitales que no están preparados para recibir tantos contagiados juntos como los que podrían llegar si se disparan los casos en las cárceles.
Ahora se van a hacer módulos sanitarios (hospitales) especiales para los presos de los penales que se enfermen. No se si llegarán a tiempo, y no se si serán suficientes. Pero es un montón de guita que se tiene que destinar a algo que podría haberse evitado.
Cada cual puede pensar como quiera, y militar en consecuencia, pero creo que sería bueno que cada uno nos fijáramos en dónde estamos parados antes de emprender una discusión, como para no terminar defendiendo posturas que nos juegan en contra.