Hay trabajo y se nota.
Hay una idea y se nota.
Hay cambios y se nota.
Lo que también hay es mugre, suciedad, arreglos, matufia, tranfugueada, etc.
Hay arreglos para que jueguen determinados jugadores y otros no.
Hay jugadores con coronita que no salen nunca.
Hay pibes que están siendo defenestrados y mal usados sin razón como Barrios, Insaurralde, Herrera.
Hay malas ventas y malas compras.
Todo esto último, llevándolo a cabo durante años, lleva a este presente. A Almirón le tocó arrancar en un momento bravo del club, con un equipo destruido, y donde los tiempos apremian. Porque el equipo tiene que sumar de a tres de manera urgente y no lo está haciendo, y todo eso lleva o va a llevar a que la temporada que viene vuelva aquel sufrimiento del 2011/12. Ese sufrimiento que nunca más quisimos volver a pasar, está a la vuelta de la esquina. Quedan 7 partidos, el equipo ganó solo 2, perdió 6 y empató 10. Una campaña digna de un equipo que pelea el descenso. Si seguimos así de acá al final del torneo, prepárense la próxima temporada. A agarrar la calculadora que no teníamos a mano desde 2012.
Hoy más que nunca viene al pelo esta frase que tanto repitieron estos años:
"acuérdense como estábamos en 2012...porque vamos a volver a sufrirlo"