Ayer nos relataron el pibe chorro Vignuolo y el sorete de Gustavito López.
El primero se quejó la última vez que vino en un SL-Boca, haciendo toda una diatriba de pelotudeces en una pseudo editorial, diciendo que se lo acusaba sin pruebas y después hablando mal de un empleado del club....sin pruebas.
El otro sorete no pierde oportunidad desde su micrófono de radio de hablar mal de San Lorenzo cuanta vez se le presenta, ninguneando al club llevándosela de arriba, al menos por ahora.
La dirigencia, a todo esto, bien gracias.