Mientras sigan Biaggio, estos dirigentes, este plantel, esta AFA y este Gobierno Nacional, no importa un carajo cómo forma el equipo, porque como sea San Lorenzo va a ser horrible, desastroso, patético y humillante.
El que no quiera ver la verdad, que se siga divirtiendo. Eso es también válido.
Pero San Lorenzo, gane un partido más o uno menos, así como está, está destinado. Lamentablemente.