Llegué a casa a las 2. Me bañé y habré cenado a las 2.40 mientras miraba nuevamente los goles, leía la locura de todos en el foro, seguía saltando como un loco en mi casa y no bajo todavía. Me acosté a las 3 y media y arriba a las 7. No tengo voz pero tampoco me importa. Vine solamente a pasarle los huevos en la cara a mi jefe bostero.