Entiendo que después de la paliza que nos comimos tengamos cierto respeto por un muy buen equipo. También es verdad que los números de la historia reciente acompañan, pero acá hay un clima de "nos van a romper el orto" que puede ser contagioso al pedo.
Con aciertos y errores, este San Lorenzo y este Lanús son diferentes al de hace unos meses. Por más que sea complicado, tenemos un equipo que puede ganar (nunca tranquilamente) y terminar arriba el año.
Traten de reproducir un poco más este mensaje, que es el de hoy. La final ya pasó, las estadísticas siempre pueden cambiar.