Ohhh, qué miedo, el malvado dictador Messi operando desde las sombras para imponer otro técnico. Porque, como todos sabemos (si lo dice la prensa, debe ser verdad), él impuso a Martino en el cargo y además lo obligó a jugar con triple 5 una final. En el fondo el chico sólo quiere divertirse con sus amigotes, ganar le es secundario.
Asimismo, no olvidemos que en el Mundial le digitaba los cambios a Pachorra, con quien se alcanzó el último partido tras 24 años siguiendo las directrices de este perverso jugador (si es responsable de todo, imagino que tampoco lo libraremos de esta). De dónde saco que él manejaba a Sabella? De dónde más, sino de la prensa y de sus expertos en lenguaje corporal y en lectura de labios con rayos x.
En conclusión, no perdamos más el tiempo en elucubraciones. El técnico elegido será quien le guste más a Messi. Sea quien sea, lo haremos encajar en el gusto de Messi. Porque todo el mundo sabe que incluso estando de pretemporada a miles de km él posee tal influencia que hasta un chasquido de dedos suyo bastaría para que la Iglesia acepte a un Papa gay.
PD: podría jurar que si Palacio definía por abajo, o Lavezzi metía un centro decente en el minuto 90 de la penúltima final, o Higuaín embocaba la que tuvo este año, hoy se estarían alabando del rosarino las mismas cosas que se le achacan. Así somos, así seremos.