que venga cuervo 1968 y se cuente algunas del flaco debajo de los tres palos.
Era un arquero raro. Podía tener una tarde inspirada donde te hacía ganar un partido así como también días donde le pateaban un colchón y se lo clavaban en el ángulo. Debajo de los 3 palos tenía muchos reflejos, pero a pesar de su altura, no daba demasiada seguridad en los centros. Su mejor momento fue en la campaña del ascenso, en 1982, pero se lesionó contra Morón y ya nunca más volvió a tener ese nivel. Una buena anécdota se dio en el último partido de ese año, contra Banfield en cancha de Velez. Como estaba lesionado en la mano y no podía atajar, ocupó el banco de suplentes con la camiseta Nº 15; la idea era ponerlo un rato como jugador de campo, pero apenas empezó el segundo tiempo, la hinchada invadió la cancha, el partido se suspendió, perdimos los puntos y también la oportunidad de ver al Flaco jugando al medio, en una de esas lo hacía mejor que en el arco...
De haber entrado hubiese sido un récord: el único en la historia de San Lorenzo en ser arquero, jugador de campo y técnico: como todos recuerdan dirigió al equipo la tarde que le ganamos a Independiente en Avellaneda con el gol de Perazzo.
Fue un tipo querídisimo, fue ídolo siendo suplente la mayoría de su carrera en el club, ojalá algún día lo volvamos a ver por acá...