Un fenómeno Riquelme, dentro y fuera de la cancha. Será conflictivo, armará bardo, te pudrirá un vestuario y todo lo que quieran, pero el tipo va siempre de frente y no arruga nunca. Siempre lo dejó en claro, que los de la hinchada no coreaban su nombre porque nunca les dio un peso, y por estaba tranquilo, y está perfecto!
Después si, mejor tenerlo de tu lado que en contra, porque te hace la cruz. Pero que no la caretea, está a la vista.