http://www.ole.com.ar/san-lorenzo/unico-gol-familia-pudo-gritarlo_0_1320468016.htmlA Marcelo Maydana le alcanzaron 12 partidos para entrar en la historia del CASLA. Cómo pasó de marcar el triunfo en un clásico a laburar en un bingo.
Qué hincha no lo soñó alguna vez? Entrar aunque sea unos minutos en un clásico y hacer el gol del triunfo. Marcelo Maydana se frotó los ojos una, dos, tres veces. Y sí, todo lo que vivió esa mañana del 28/11 en el Amalfitani, pasó. Había llegado a préstamo, desde Estudiantes, apenas un tiempo antes de aquella fecha 12 del Apertura 93 en la que el Bambino Veira lo mandó a la cancha para reemplazar al Luifa Artime, a los 42’ del ST. Era su debut con la azulgrana y el empate parecía un hecho. Pero en la segunda pelota que tocó, metió el 1-0. Locura y festejo interminable. Se frotó los ojos un millón de veces... Fue real.
-¿Qué sensaciones recordás de ese momento? ¿Te acordás la jugada? -Sí, me acuerdo todo. Cuando entré a la cancha no lo podía creer. Estaba repleta y se me pasaron un montón de cosas por la cabeza. Además de mi debut en el club, volvía a jugar después de siete meses porque me habían tenido que operar por un accidente que tuve con la moto. En cuanto a la jugada, fue todo muy rápido. Cabeceó Lorenzo, me cayó la pelota, la bajé de zurda y definí en el aire. Y todo lo que vino después...
-¿Qué vino después? -Una locura. Mis viejos y casi toda mi familia fueron a la cancha pero estaban del lado de Huracán. Como me enteré a último momento que concentraba, no llegaron a conseguir entradas en la parte de San Lorenzo y tuvieron que ir a la otra. Fue mi único gol en Primera y no lo pudieron gritar, ja. Después del partido mi primo Leo me levantó en andas y los hinchas me estaban esperando. Terminamos todos saltando y festejando. Me felicitaban y me decían que no tenía idea de lo que había hecho. Increíble.
-¿Y tenías idea? -La verdad es que en ese momento no. Ese mismo día a la noche me llamó Víctor Hugo Morales a mi casa para sacarme en la radio, hice un montón de notas. No entendía nada, ja. Después, con el paso del tiempo, me fui dando cuenta... Cinco años más tarde me invitaron a presenciar un clásico en cancha de San Lorenzo y la gente me reconocía cuando estaba entrando...
-¿Por qué no seguiste jugando? -Jugué un tiempo. Empecé a concentrar seguido, iba al banco y hasta fui titular en varios partidos. Anduve bien, pero Miele no me quiso comprar y terminé yéndome libre a Newell´s por pedido del Profe Castelli. Allá jugué un sólo partido porque cuando llegó la Comisión Directiva de López se fue todo al carajo. Intenté seguir, entrené con Defensa y Justicia, pero me casé, nació mi hija y tuve que salir a laburar.
-¿De que trabajaste? -Primero con el auto, era chofer. Llevaba a un grupo de chicos al colegio. Y en 2002 entré a trabajar en el Bingo Golden Jack, en Quilmes. Empecé como valet parking, después fui encargado del estacionamiento, hasta que me capacité en sala de máquinas. Hoy soy Jefe de Sala.
-¿Cómo fue el cambio? -Vivir de hacer lo que te gusta es hermoso pero para nada lo tomo como una frustración. Es difícil volver a la vida real pero guardo un gran recuerdo de todo lo que pude vivir.
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