El casting para dar con el protagonista de La familia Benvenuto, en el amanecer de los 90′s, no fue una tarea sencilla.
La producción buscaba
un tipo carismático, entrador, con pinta de canchero, pero a su vez familiero y que tuviera la tanada presente en los genes.Así fue como fueron desfilando hombres como
Mauricio Piersimone, un joven Aníbal Fernández y el entrañable Ricardo Caruso Lombardi, actor de profesión, que llegó hasta la última audición pero se negó a dejarle el 15% de su contrato al director. Cosas que pasan.Mención especial para el pibe del Cruzeiro que no quiso someterse a un arriesgado papel y terminó abriéndole las puertas del estrellato a Fabián Gianola.
FUENTEJAJAJAJA, m e m u e r o !