Me gustó la tercer temporada, aunque no me encantó como sí me pasó con las dos primeras. La parte del conflicto con el presidente ruso no me la terminé de creer, algunas cosas me parecen medio flasheras, pero bueno, qué sé yo, es una serie que venía con un piso de calidad muy alto.
Ojalá la cuarta temporada vuelva a ser más como las dos primeras.