El ex presidente de la AFA hubiera cumplido ayer 83 años; Tinelli, Massa, Macri, Angelici, D'Onofrio, cada uno juega su partido.La muerte de Julio Grondona abrió un escenario a lo desconocido en la AFA porque luego de 35 años el eje que absorbía poder en el fútbol argentino abrió un signo de interrogación sobre la sucesión del sillón de Viamonte.
Desde el mismísimo funeral de Don Julio en el predio de Ezeiza, los distintos factores de poder comenzaron a 'operar' para tener peso y decisión en la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino.
Con Luis Segura como presidente interino y por orden de sucesión en el esquema de AFA, estos 50 días dejaron en claro que nada es igual y el legendario lema del 'Todo pasa' ya no funciona de forma tan aceitada.
Salvando las diferencias, el grondonismo sin Grondona es como el peronismo sin Perón de la década del '70: no hay consenso de poder y cada uno busca aprovechar alianzas estratégicas para acumular poder y capacidad de decisión.
El núcleo duro que rodeó a Julio Grondona en su última etapa como presidente de AFA y que, consecuentemente, pretende sostener por decantación hereditaria el control del fútbol argentino tiene cuatro cabezas.
El mencionado Luis Segura, Julito Grondona, Miguel Ángel Silva (presidente y vicepresidente de Arsenal ) y el aliado de oro: Marcelo Tinelli.
Dentro de la tormenta y pese al avance de los equipos grandes sobre la toma de decisiones, Luis Segura se quedará hasta la Asamblea del año próximo en el lugar que dejó vacío Julio Grondona con su muerte.
"No es tiempo de abrir el juego y que coincidan con las elecciones nacionales es una ventaja para que cada candidato busque un apoyo 'externo' o un padrino", dicen por lo bajo dos personas que aspiran a competir por el trono de Viamonte.
Sin dudas, la designación de Tinelli como nuevo Secretario de Prensa y Comunicación de AFA es un aval del grondonismo en busca de potenciar el gran as de espadas que viene desde San Lorenzo.
El Cabezón sabe que meterse de lleno en el fútbol argentino supondrá dejar de lado su faceta de empresario y conductor televisivo. Por ese motivo, todavía piensa si el momento para dar ese gran cambio será 2015 o todavía puede "colaborar" por cuatro años más sin ser el número uno.
La dicotomía que tuvo el mismo Marcelo en San Lorenzo en los últimos años ahora se traslada a la AFA, aunque en su círculo íntimo descuentan que tarde o temprano desembarcará "a full" en el fútbol: "Es su gran pasión".
Miguel Angel Silva, de bajo perfil y actual Secretario General, es un gran administrador y conoce, como casi nadie, la estructura y la forma de conducir el difícil mundo de dirigentes del fútbol nacional.
El oficialismo nacional todavía se mueve con sigilo en un terreno donde es socio de la AFA en el Fútbol para Todos y sabe que en este lugar se construye poder y es un lugar estratégico.
El candidato natural, Aníbal Fernández, vinculado al deporte como presidente de Quilmes y de la Confederación Argentina de Hockey, rápidamente se manifestó sin intenciones para competir en esta sucesión, pero la carrera todavía es larga y su decisión puede cambiar.
El otro nombre, con fuerte aval de un sector del kirchnerismo es Eduardo Spinosa , actual presidente de Banfield y mano derecha del actual Vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto.
Del sciolismo al macrismo, todos mueven sus piezasDaniel Scioli todavía no ha movido sus fichas y, sin una decisión electoral definida para el año próximo, tiene en carpeta el tema AFA pero lo decidirá más adelante: si sigue la línea del oficialismo o buscará un candidato propio.
El Pro juega fuerte en la intención de alinear a los grandes detrás de esta gran decisión 2015. Daniel Angelici, presidente de Boca, y con perfil bajo la conducción de Julio Grondona elevó su voz luego de su fallecimiento y pretende sumar adhesiones a lo largo de este año.
Con Mauricio Macri lanzado en la campaña presidencial, habrá que tener en cuenta que al líder del Pro siempre le sedujo ese Sillón de Viamonte y podría ser una alternativa si no accede al Sillón de Rivadavia tras las elecciones .
Hugo Moyano , presidente de Independiente, y su par de Racing hasta diciembre, Víctor Blanco, en principio serían aliados estratégicos de Boca, mientras que Rodolfo D'Onofrio de River se alejó del grupo de los grandes y se mantiene indefinido.
Hacia el interior de la AFA el núcleo federal de algunos equipos de primera división junto con la dirigencia de Vélez, opositor histórico del grondonismo, tendría una apuesta diferente en Armando Pérez , presidente de Belgrano .
Por último el candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, no tiene definida totalmente su apuesta pero observan con simpatía a Alejandro Marón, presidente de Lanús , porque "no tiene padrinos y es un candidato con peso propio".
Como en un tablero de ajedrez, todos hacen sus jugadas en busca de no quedar en jaque y poder ser la pieza de enroque del presidente Julio Grondona, porque "Muerto el Rey, Viva el Rey".