decime que dice.. no quiero entrar por algo que no puedo quemarlo..
La dirigencia confía en que el fichaje de Barrientos es algo alcanzable. El club ya inició gestiones.
El anhelo es mutuo: San Lorenzo quiere a Pablo Barrientos para reforzar al equipo de cara al próximo semestre (y, de paso, jerarquizar aún más el plantel que disputará las semifinales de la Libertadores), y el Pitu tiene ganas de volver. Pese a que el cuore tira, el volante tiene un año más de contrato con el Catania, su actual club, y otras dos ofertas suculentas (una, del América de México; otra de Arabia Saudita) desequilibran la balanza en favor de los italianos, que buscarán venderlo por una buena suma de dinero. Sin embargo, para los dirigentes del Ciclón no resulta imposible fichar al jugador que actualmente se encuentra vacacionando en su Comodoro Rivadavia natal. “Es difícil la negociación, pero se puede hacer”, le confió a Olé uno de los dirigentes que manejan el asunto, embalado con la posibilidad de ver al patagónico otra vez jugando con la camiseta azulgrana.
Por lo pronto, Matías Lammens ya empezó la tarea fina: el presidente, que regresó ayer al país, charló con Agustín Jiménez, representante del sureño, en España, aprovechando que compartieron las negociaciones con el Atlético de Madrid (juntos cerraron la venta de Angel Correa al Colchonero). Los diálogos avanzaron, aunque todavía es difícil predecir cómo terminará todo. La fe sobra. La de los dirigentes, y la del Pitu, claro, que quiere volver a su CASLA.
