La comparación aplica a que la gente entiende en su momento y entiende ahora que hay una traición y acá no hay traición de nada, esto es un ne-go-cio, no hay emociones en juegos ni sentimientos ni nada. Transacción comercial.
Si el jugador se va valiendo 4.500.000 y luego vuelve, en la mitad del valor, con condiciones futbolísticas semejantes, hemos ganado el 50%.
Hay que mirarlo como lo que son, ejecutores de un papel en un equipo de trabajo. Lo vendés por 100, lo comprás por 50. Un buen negocio.
Acosta fue vendido a Boca, en otra época y nunca jamás vendió humo para los bosteros, como si hizo Bareiro cuando llegó a River.
Yo al menos, soy partidario de NO repatriar jugadores que quisieron irse a otro club, mucho menos después de vender el humo que vendió Bareiro al hincha de San Lorenzo cuando estaba acá diciendo que era feliz acá, y por detrás amenazaba a los dirigentes con irse a cambio que le garpen la deuda y le bajen la clausula.
Disculpame no coincidir, pero jugadores así yo no quiero en San Lorenzo. NO todo es verlo desde el lado del negocio, no son máquinas los futbolistas. Hay manejos, hay actitudes, hay gestos, cosas que a Bareiro le chuparon un huevo. Seríamos muy indignos y carentes de amor propio si le abrimos las puertas a este forro porque en River NO la está pasando bien.
De mi parte, que se chupe tres pijas y coma banco en River. Hay miles de 9 mejores a traer. No entiendo esa manía de recurrir siempre a traer jugadores que ya estuvieron.