Yo lo odiaba pero a partir de ese momento entendí todo. Le ganaste una final en su casa y el tipo va a charlar al vestuario rival. Un distinto, lo vive así.
Humanamente una virtud enorme la de Ney, ahora yo lo veo desde el lado futbolístico y no tendría ni ganas de ir al vestuario visitante a cagarme de risa con un tipo que me acaba de ganar la final de la copa América, ni aunque fuese mí mejor amigo (y sinó preguntaselo a los hnos Milito)
Quizás esa frialdad, esa civilidad y raciocinio es lo que le impida ser un futbolista más grande aún de lo que es o ganar más cosas de las que ganó (Aunque probablemente no le importe mucho y está perfecto)
Enviado desde mi H3123 mediante Tapatalk