Fue emotivo el partido, como pasa casi siempre en este clásico.
Futbolísticamente, ninguno de los dos tiene una mierda.
En Gimnasia Miramon y Benja Domínguez son buenos, pero muy pibes todavía (19 años ambos). Y es lo ÚNICO que tienen. Sumale si querés a Tarragona, como goleador de equipo chico, algo puede aportar. Los demás son horribles.
Estudiantes tampoco tiene un carajo y le suma el problema de la edad, casi todos jugadores veteranos y "de vuelta". Y a diferencia del Lobo ni siquiera muestra pibes que prometan. Entró Dylan Verón y parecía el Perro presidencial.
Gimnasia se llevó el triunfo por las ganas que pusieron los pibes. Y Tarragona que pateó el penal a lo Ortigoza.