Banfield ganó muy bien en la cancha y los escritoriazos siempre son antipáticos y suenan injustos.
Pero reglamentariamente no hay nada que discutir, Lanús tiene razón de acá a la China (y más lejos también).
Ojo, los reglamentos del fútbol argentino están intencionadamente mal redactados, con muchas ambigüedades y términos inapropiados, lo cual da lugar a la rosca de siempre y a poder decidir, ya sobre el caso concreto, para un lado o para el otro.
Pero la aplicación del reglamento, TODA LA VIDA FUE ASÍ: Si en la fecha 5 te expulsan (ya sea en Reserva o en Primera), en la fecha 6 no podés jugar (ni en Reserva ni en Primera). Punto. Eso no tiene discusión.
De otro modo, un jugador expulsado un domingo en Primera, cumpliría el viernes siguiente cuando se juega la Reserva y el domingo ya podría jugar de nuevo, es decir no estaría parando en ninguna fecha. Que básicamente es lo que pretende Banfield, que alega que la pena se cumplió el viernes cuando jugó la reserva y entonces el domingo jugó en Primera (en la misma fecha). Eso no es así y nunca fue así.
Nosotros hace no mucho habíamos tenido un caso igual. Un juvenil, no me acuerdo si era Maciel o algún otro de esa época, que lo necesitábamos para un partido de Primera, pero no lo pusieron porque la semana anterior lo habían expulsado en Reserva.
Ahora, si resuelven respetarle al Taladro el triunfo en la cancha, podrán hacerlo. Porque, repito, los reglamentos del fútbol argentino están TODOS MAL REDACTADOS. Lo digo como abogado y como escritor, acostumbrado a lidiar con cuestiones semánticas y gramaticales. Casi siempre se elige el vocablo inadecuado. Por ejemplo se habla de "suspensión por un partido" cuando debería decir "suspensión por una fecha", que parece lo mismo pero no es lo mismo. Y hay mil ejemplos como ese. Entonces, la aplicación siempre fue que la suspensión es "por una fecha", como dije antes. Pero como el reglamento habla de "un partido", Banfield alega que el partido ya se jugó el viernes en la Reserva.
Entonces, esas deficiencias en la redacción de los reglamentos dan pie a que siempre se pueda decidir "cualquier cosa". Pero ojo, si le dan la razón a Banfield se sienta un precedente peligrosísimo, porque ya cualquier expulsión podría quedar virtualmente sin sanción.