Juegan bien pero son dos pelotudos los Romero. Hasta se pelean juntos, vayan a un buen psicólogo la puta madre. No están bien esos pibes.
Deben compartirlo también. Ya me imagino la sesión:
A: "Habla tu, Oscaaaar. Cuentale al doc lo que pasó hoy en el entrenamiento con el mister".
O: No, habla tu primero Angeeeel. Tu llegaste primero al San Lorenzo".
Y después de 60 minutos discutiendo, el doctor les dice: "bueno mellis, terminó la sesión. Paguen".