Bien Monarreta, gran responsable (ya desde las declaraciones previas) de que San Lorenzo, por primera vez en varios años, no fuera al Monumental sintiéndose derrotado en la previa.
La actitud no se negocia, quiero un equipo de hombres y para ganarnos van a tener que pasarnos por arriba, dijo la Mona en la previa.
Y fue exactamente lo que se vio en la cancha. Ojo, hasta para el árbitro fue un partido dificilísimo, eh. Y eso fue gracias a que San Lorenzo no fue a entregarse fácil, como tantas otras veces en la cancha de River.
¿Podíamos haber empatado o perdido? Sí, por supuesto, es obvio que ellos tienen más equipo y mucho más aceitado que nosotros. Pero ojo, San Lorenzo fue a vender carísima su derrota. Y si podía ganar, no se iba a achicar.
Si bien desde lo futbolístico, nada hacía prever una victoria de San Lorenzo, por algo Eduardo dijo lo que dijo en la previa. No porque sea adivino, eh. Sino porque esta vez se advertía que San Lorenzo iba de otra manera a jugar el partido. Y que jugando con actitud e inteligencia, River era vulnerable. Que la Mona se jugaba el puesto y el futuro, eso era claro también.
Y si bien, durante el partido se usó el overol, la Mona terminó vestida de seda.