Me ganaron de mano, pensaba hacer un post analizando el debut de Oscar Romero que, pese a que jugó pocos minutos, dejó algunas cosas para observar:
-La calidad que tiene es indiscutible y se nota por cómo para la primera pelota que toque.
-Se nota que le falta ritmo de partidos, no sé si tanto en lo físico, pero sí le falta indiscutiblemente en lo futbolístico, adaptarse al ritmo y a la presión del fútbol argentino, que no es lo mismo que en China. Eso lo va a ir adquiriendo con el correr de las fechas, lo importante es que juegue, cuánto más juegue más rápido lo va a conseguir.
-Hay que diferenciar un pelotazo de un pase largo, no es la misma cosa. Un pase largo, de 40 o 50 metros al pie, al pecho o al pique de un compañero, es una delicia que en San Lorenzo hace años que nadie la hace.
Bueno Romero ayer, en 24 minutos que jugó, metió 4 pases largos hermosos, que hace muchísimo tiempo no se veían en San Lorenzo. 2 de ellos fueron a la nada porque no había compañeros ahí. Los otros dos al pie de Barrios. Pero aún los que fueron a la nada, justamente hablan de su falta de ritmo futbolístico y conocimiento con los compañeros, porque se nota que mentalmente es rapidísimo. A veces eso hace que la mente imagine y ejecute un pase tan rápido, antes de tener tiempo de chequear si en el lugar hay algún compañero para recibir el pase o no.
Es lo que hacen los grandes jugadores, los famosos pases "de memoria" de un Riquelme o de un Maradona, cuando uno decía "tiene ojos en la nuca" porque tira un pase sin llegar a ver el lugar.
Justamente el no tomarse el tiempo de mirar, hace que el pase sea mucho más rápido y sorpresivo para los rivales.
El tema es que Romero no puede jugar mucho "de memoria" acá, porque no tiene "ninguna memoria" ya que es su primer partido, no conoce a los compañeros y los compañeros no lo conocen a él. Nadie en San Lorenzo está esperando un pase tan repentino porque hace años que nadie lo mete.
Reitero, hubo dos veces que Barrios estaba en el lugar y otras dos veces que no, pero Oscar tiene que empezar a ser titular inmediatamente y los compañeros acostumbrarse a que tire pases así de memoria y sin mirar, eso es velocidad mental y de juego en estado puro.