A mí la verdad me chupa un huevo si Colón gana o no esta Copa.
Pero tomo ésta definición de hoy como una muestra de lo competitivo y difícil que es el fútbol argentino.
Cuando nosotros perdimos con Colón, era prácticamente un pecado, algo inaceptable, una derrota horrenda. Y hoy Colón va y le gana el partido de guapo a los brasileros en su estadio lleno.
Esa superioridad que tenía el fútbol brasileño sobre el nuestro, hace no mucho, me parece que ya no corre más. Ningún equipo brasilero está pudiendo imponer condiciones sobre ningún argentino, ni siquiera jugando allá. El año pasado, también Boca y River eliminaron a los brasileros con relativa facilidad.
Y este año, en la Libertadores, el que pase de Bover será el campeón. No tienen chance los equipos brasileros en la final.