Hacíamos negocio si lo vendíamos después de su primer torneo, había llegado una oferta de cuatro millones creo por parte del Granada, muchísimo para un tipo que sólo corre y le hacen faltas. No tiene gol, no tiene pase, no tiene centro, no tiene cabezazo, o sea un atacante con casi ninguna virtud en ataque.
Hoy se come un gol hecho que habría cambiado todo.