para mi lo son y estan cumpliendo una condena.
Lo son, y lo hacen (o deberian hacerlo). Se entiende el desprecio que algunos puedan sentir por esa clase de personas, pero el reo deberia tener asegurado condiciones de vida que aseguren su salud fisica y psicologica, ademas de un trato digno.
Eso si, los puchos y el festin de fin de semana que se lo metan bien en el orto. En lo personal ni cartas dejaria que tengan en ese lugar. Puede que mi postura sea exagerada (y si, la estoy exagerando un poco) pero es para enfatizar que estoy completamente en contra de que se pasen el resto del dia rascandose las bolas como si no tuvieran nada mejor que hacer que pelotudear. Cuantos de ustedes, con sus obligaciones, sus responsabilidades y sus compromisos, pueden jactarse de ello?
No son pocos los que estan contentos con el hecho de estar en un lugar en donde te aseguran techo y comida a cambio de no hacer un carajo durante años, tal vez decadas. Hasta que eso no se termine muchos de los que salgan seguiran con las ganas de volver a tener ese estilo de vida, mas si alguno de ellos no tiene nada del otro lado de la celda. Se van haciendo una idea de por que no se hacen demasiado problema por reincidir?
Que metan cursos, especializaciones, talleres, actividades culturales, deportivas, sociales, trabajo forzado, o cualquier cosa que les lastre el 90% de su tiempo, dejando el otro 10% para respirar, comer, cagar, mear y dormir. Eso siempre sera bastante mejor que almacenar gente a lo imbecil como si se trataran de bolsas de basura apiladas en el CEAMSE.
Obviamente pedidos como estos caeran siempre en saco roto porque miles de autoridades de diversas instituciones vienen demostrando desde tiempos inmemoriales que se cagan en esta gente y que prefieren fumarse la guita del Estado en enormes boludeces (obviamente siempre y cuando estas les permitan seguir vendiendole espejitos de colores a la sociedad), reflejando el desinteres total que tiene la mayoria con respecto a un tema que parece que nunca en la perra vida va a tratar de corregirse o siquiera encaminarse.
En el sistema de justicia, en la larga cadena que constituye y forma una politica criminologica que busque disminuir o enfrentarse al delito, el servicio penitenciario resulta un eslabon clave, la pata de la silla que no puede faltar ni flaquear. Fotos como las que subio el autor del posteo son muestras claras de lo que representa dicha institucion en nuestro pais: un asco.