estos puntos son interesantes
2. Ya no es un escudo, es un logo
Lo primero que es importante entender es que hoy en día, este diseño ya no es un escudo sino un logo. ha dejado de ser esa simple representación simbólica y poética que se diseñó el siglo pasado, y ahora es un elemento de gestión comercial que debe funcionar como sello identificativo en webs, apps, merchandising..., y competir visualmente con otros logos y escudos entre los que debe destacar e identificarse. Y para ser un buen logo, su diseño necesita ser replanteado.
8. Tenemos sentimientos por la marca, no por el escudo
Erramos al pensar que tenemos sentimientos hacia un elemento gráfico. Nuestros sentimientos responden siempre a lo que el elemento gráfico representa simbólicamente.
Por eso cuando un aficionado besa el escudo del Atleti, no está expresando efusividad hacia unas formas y colores bonitos sino hacia todo lo que el club representa (éxitos, recuerdos, deporte, competitividad…) ¿Qué más da el símbolo que lo represente? Los sentimientos son los mismos.
Expliquémoslo con una metáfora de cuento: si una bruja eliminase el color azul del mundo y los transformarse en amarillo, ¿cambiarían sentimientos de los aficionados hacia el club? No lo creo.
12. No es solo un cambio de logo
Es importante entender que no se trata solo de un cambio de logo sino del desarrollo de todo un sistema visual cohesionado que fortalecerá a la marca en todos sus puntos de contacto, utilizando siempre las mismas tipografías, tonos de color, elementos gráficos… De esta manera se conseguirá proyectar una marca unificada, fuerte, capaz de competir en un mundo plagado de millones de estímulos visuales.