Si el que evade es pobre y negro, y vende lo que puede como puede para ganarse el mango y pagar el alquiler y la comida (con suerte), piden que lo repriman. Si el que evade es rubio y rico, hijo de rico que nunca en su puta vida laburo, y tiene un sistema montado para la evasión a gran escala con cuentas en paraísos fiscales y empresas off shore (por lo menos 30 descubiertas), lo votan para presidente.
Si el que ocupa el espacio público es pobre y negro, y ocupa un metro cuadrado para poner una manta o un puestito donde vende lo que puede y como puede para ganarse el mango y pagar el alquiler y la comida (con suerte), piden que lo repriman. Si el que ocupa el espacio público es un bar cool de Palermo, le pagan 100 mangos un café con 2 medialunas. Y si el que ocupa tierras que no le pertenecen es un empresario extranjero multimillonario, reprimen... a los pueblos originarios que habitan esas tierras hace siglos.
Así es el mediopelo argentino, tilingo por esencia. Odia a los pobres, laburantes como él, que no tuvieron las mismas oportunidades o la misma suerte, y siente empatía por burgueses multimillonarios que son los que nos esquilman y nos saquean desde siempre.