Creo que se van un poco al carajo de los dos lados.
Por un lado reconozco que estoy con bronca porque quería ganar.
Es San Lorenzo, es nuestro equipo. Y yo quiero ganarle un amistoso a puertas cerradas a Estudiantes de Buenos Aires como al partido de recién.
Tampoco me gusta jugar estos amistosos y perderlos todos. Pero convengamos en que tampoco tenemos un plantel como para creernos nada.
Lo positivo de este encuentro es que vi a muchos jugadores bien enchufados, un funcionamiento bien aceitado y ni hablar las atajadas de Navarro y el atrevimiento del Chimy Avila. También habría que darle una oportunidad a Esparza, que hoy casi no se la pasaron.