Newell’s disfruta de los pases filtrados “riquelmeanos” de Facundo Quignon
Facundo Quignon está haciendo una carrera con perfil bajo, pero es, en la actualidad, uno de los mediocampistas más destacados de la primera división. Y a los 23 años parece encontrar una regularidad desde el juego colectivo de un Newell's que en la última fecha tuvo como figura a Scocco, pero que está bien conformado desde sus características por Osella. Clase y condiciones Quignon tuvo desde que surgió en las inferiores de River, cuando se inició siendo doble 5 de Kranevitter. También se notó eso cuando pasó a San Lorenzo, aunque estaba tapado por Mercier, Ortigoza, Mussis y hasta Kalinski.
Pero su mejor expresión la está mostrando en Newell's. Dentro de un esquema 4-2-3-1, el zurdo de 1m78 parte como doble 5 y trata de ser el nexo entre el volante tapón más retrasado (fue Mateo, ahora pueden ser Sills o Jalil Elías) y los cuatro atacantes posteriores: Maxi Rodríguez, Formica y Amoroso (o Isnaldo) y Scocco.
Los sectores de la cancha en los que Quignon tomó contacto con la pelota ante Vélez
Los sectores de la cancha en los que Quignon tomó contacto con la pelota ante Vélez.
Pese a ser más elegante que raspador, Quignon colabora con el quite: ante Vélez recuperó 13 pelotas y aportó 4 quites con posesión, según datos de Opta. En las divididas, ganó más balones de los que perdió (9 vs. 6). En donde debe trabajar más es en los remates. Generó un gol en el torneo pateando desde afuera ante San Martín de San Juan, aunque la anotación terminó siendo en contra de Ardente, tras pegar en el palo. Tiene buen remate, el tema es potenciarlo, animarse a sacarlo con más regularidad.
Sin embargo, los principales aportes que le hace Quignon a Newell's son ofensivos: las asistencias con pases filtrados riquelmeanos, esos que rompen líneas en los últimos 30 metros y dejan a un compañero mano a mano con el arquero rival. La que le dio a Scocco el sábado ante Vélez (el 1-0 del 3-0), para que Nacho haga una remake del gol de Caniggia a Brasil en el Mundial 90. Fue el cuarto pase gol que aportó Quignon en el torneo. Y es, detrás de Formica (5), el segundo mejor asistidor del conjunto rosarino. En la 14° fecha, otro pase filtrado de zurda finalizó en el gol de Figueroa a San Martín para el 2-0 parcial de un encuentro que finalizó 6-1. Un fin de semana antes, ante Talleres, Quignon "pinchó" la pelota antes de la asistencia de Formica para el gol de Amoroso (1-1). Por la 9° fecha, el zurdo volvió a filtrar un pase como el que le dio a Scocco el último fin de semana pero esta vez para la proyección de Advíncula, que terminó asistiendo con un centro a Formica ante Racing (1-2), en Avellaneda.
Hay otro recurso que el zurdo le saca rédito: los anticipos ofensivos. Sabe interpretar los momentos para presionar y cortar entregas en la zona central, sobre la salida de los adversarios. Y cada quite ahí, toma a los rivales abiertos, desprotegidos. Así robó una pelota en la 8° fecha, ante San Lorenzo, en la jugada que terminó en la asistencia a Formica para el 1-0; cuatro fechas antes resolvió de manera similar ante Atlético Tucumán: anticipo ofensivo y descarga filtrada a Maxi Rodríguez antes de la anotación de Scocco. En el mismo partido, otro anticipo ofensivo de Quignon tuvo continuidad en Maxi Rodríguez y el gol de Formica, tras un rebote dado por Lucchetti.
"Es un volante zurdo mixto que juega muy bien", lo describe Osella. Admirador de Redondo, el volante dice que aprendió a "pinchar" pases cuando compartió plantel con Ortigoza en San Lorenzo. No se sabe si lo conoce a Román, pero Quignon ahora se destaca con pases riquelmeanos que rompen líneas y obligan al receptor a atacar el espacio, llegando desde atrás para definir. Y el Newell's que se ilusiona con darle pelea a Boca lo disfruta, claro.
La Nación Deportiva
