Un dato estadístico: Desde la fusión de la NFL-AFL, creando la actual National Football League, en 1970, solamente se jugaron 4 Super Bowl entre la mejor ofensiva y la mejor defensiva de la temporada. Y una sola vez prevaleció el ataque, cuando los 49ers derrotaron a los Broncos en el Super Bowl XXIV por 55 a 10. Hay que decir que aquel día, Joe Montana tomaba la pelota del centro, retrocedía unos pasos, levantaba la cabeza y podía buscar a Jerry Rice. Los dos forman parte del equipo del 75º Aniversario de la NFL, elegido por expertos.
Yendo al presente, Denver Broncos llega al MetLife de Nueva Yersey con un promedio de 457,3 yardas. Y Seattle Seahawks permite avanzar a sus rivales solamente 273,6 yardas promedio. Y no hay que olvidar que el factor climatológico quizás juegue su partido también. Muchos dicen que Peyton Manning, cuando hace frío y corre el viento, no funciona igual de bien que con climas apacibles.
Se viene, se viene...
P.D.: Hay un dicho en este deporte que dice lo siguiente: "La ofensiva vende las entradas y la defensiva gana los campeonatos". Pero entre el Super Bowl XXV y el Super Bowl XXVIII hubo un equipo con terrible juego ofensivo que arrasaba en la Liga Americana, que eran los Buffalo Bills, pero que fueron derrotados las cuatro oportunidades. El pateador de los Bills, Scott Norwood, erró un gol de campo en la última jugada de aquel primer Super Bowl permitiendo la victoria de los New York Giants. Desde entonces, la frase es la siguiente: "La ofensiva vende las entradas, la defensiva gana los partidos y los pateadores ganan los campeonatos".
http://www.youtube.com/watch?v=BCHZFwDCNyA