A priori me gusta el equipo. Lo único que me preocupa un poco es la posición de Cerutti, al que quiero bien de punta en lugar de volanteando. Si es un 4-4-2 o un 4-1-3-2 está perfecto, es casi lo mismo. La única diferencia del segundo dibujo con respecto al primero es que blanquea la posición más libre y adelantada de Ortigoza. Guede siempre presenta este tipo de equipos cuando afronta partidos cruciales, ya lo hizo dos veces ante Gremio, en la Supercopa ante Boca y en el segundo tiempo con Belgrano. Siempre con la soga al cuello, practicamente. Para estas situaciones, es en lo que más confía y siempre ha salido airoso. Porque el equipo siempre jugó bien de esta manera, más allá de los resultados. La pregunta casi obligada es: ¿Por qué cambia tanto, qué es lo que lo lleva a boludear? Fueron los partidos que se afrontaron con experimentos raros y fallidos los que nos dejan una y otra vez en situaciones límite. Cuando fue el partido con Boca, dije que había encontrado el equipo pero que no confiaba en que lo mantuviera siempre. Porque estaba convencido de que lo hizo sólo porque enfrentaba a los bosteros en una final, en el amanecer de su ciclo. Pero jamás pensé que iba a utilizarlo tan pocas veces en más de dos meses de competencia. Pero bueno, al menos sé que ante Toluca y quizas ante Central presentará algo similar. Eso es bueno.