Para mí hubo dos errores: uno desde el arranque, la presencia de Kalinski. El otro, poner el doble nueve dejando a Barrientos solo en la tarea de tener la pelota y generar juego (Bauza cree que Kalinski puede ser de provecho en esta función pero todos sabemos que es un cero a la izquierda, no obstante, lo suyo hoy no fue particularmente desastroso como en otras ocasiones). Así y todo, habiendo perdido casi por completo el control de la pelota (se podrá decir que en el primer tiempo la tuvimos todavía menos, y sin el doble nueve y con Elizari y Rolle en cancha, pero se debió principalmente a la falta de recuperación - Mercier solo en esa tarea -, porque cuando la tuvimos, generamos y llegamos al fondo), pudimos haberlo ganado de contra. La cuestión no reside en ir para adelante o meterse atrás, sino en cómo ejecutas cada acción y con qué intérpretes. Está claro que con un mediocampo formado por Mercier, Kalinski, Mussis y Barrientos, no solo no vas a tener la pelota, sino que la profundidad y eficacia de los contragolpes van a depender de que la pelota le caiga al único de esos jugadores que puede darle buen destino (Barrientos). Mussis y Kalinski no pueden comandar un contragolpe y difícilmente puedan participar asociadamente del mismo, porque uno es la nada misma (Kalinski) y el otro es flagrantemente torpe. Te queda alguna conexión aislada que puedas generar con Matos-Cauteruccio. Cuando no tenés la pelota dejás que el rival se te encime. Tigre lo hizo y si no lastimó más fue por sus evidentes limitaciones. En uno de esos ataques, una o dos desatenciones defensivas nos costaron el partido.
En síntesis, el error es el mismo de los dos partidos anteriores (que nos costó la eliminación de la CA y casi el partido por el campeonato): despojar a San Lorenzo de todo canal de circulación de la pelota, limitándolo a uno o dos encuentros aislados (como sucedió hoy en un par de contras). Regalamos el medio. Es EL problema de San Lorenzo desde hace tiempo.