Qué cabeza hijo de puta. Así, por más condiciones que tengas, es imposible triunfar. Soy admirador de su fútbol desde el minuto 0, desde que lo vi un partido de Copa Argentina en GELP que lo sigo, cuando vino me puse como loco y lo banqué siempre. Puteé cuando no jugaba, cuando los mandábamos a préstamo a Brasil o a Colón, y cuando lo vendimos a Portugal. Ahora voy entendiendo un poco por dónde venía la mano. A este ritmo, antes de los 30 o está en el ascenso, o en una liga de tercera línea del exterior.