No me decepciona porque nunca lo tuve tan arriba, nunca compré el verso de los medios, Pizzi le hizo a Caruso Lombardi lo que Caruso Lombardi le hizo a Madelón.
Si me preocupa porque venía laburando bien, fundamentalmente porque había conseguido lo más importante, la confianza de los jugadores, y ahora a las apuradas tenemos que salir a buscar otro DT, que dificilmente en pocos días logre llegarle al plantel.
Es cierto que nosotros no lo terminamos de digerir, y probablemente el tipo se haya sentido resistido hasta minutos antes de consagrarse campeón, pero de parte de los dirigentes ha tenido banca incondicional, no creo que Lammens y Tinelli tengan ganas a esta hora de repetir lo que decían hasta hace poco, "los valores", "el perfil serio" y tantas pelotudeces que me cansé de leer.
En definitiva, Pizzi se va dejandome la misma sensación que cuando llegó, agridulce, es tan imputeable como tan inovacionable, que se yo, que le vaya bien.