La hija del presidente de Racing.
Se trata de Bárbara Blanco. La designó para asesor en "temas internacionales". Cobra cerca de 20 mil pesos.
En el ambiente futbolístico, a Bárbara Blanco se le atribuye haber sido clave en la campaña que llevó a su padre, Víctor, a ser el presidente de Racing. Abogada y politicóloga, saltó a la fama en diciembre pasado, cuando en pleno festejo del título se sacó una sugerente foto junto a su hermana, Mercedes, que en los medios de comunicación rebotó casi tanto como la imagen del capitán Diego Milito levantando el trofeo. Días después, la joven volvió acaparar las cámaras cuando visitó Casa Rosada junto con el plantel campeón y admitió su admiración por la Presidenta. En el kirchnerismo, vieron en ella un diamante en bruto a nivel mediático y rápidamente le encontraron un lugar: fue contratada como asesora en el Senado que preside Amado Boudou.Si bien el decreto 436-2015 del Senado -al que tuvo acceso Clarín- lleva la firma del presidente provisional Gerardo Zamora, fuentes K confirmaron que se trata de una decisión de Boudou. Incluso, el área en el que se desempeñará, la Dirección General de Relaciones Internacionales, está a cargo de Sabino Vaca Narvaja, que además de ser hermano de Camilo -papá del hijo que espera Florencia Kirchner- milita en La Cámpora y tiene un estrecho vínculo con el vice. A diferencia de otros casos resonantes, como el de Alex Freyre, Blanco no fue beneficiada con un sueldo de los más altos del Senado: su ingreso, el 1 de abril pasado, se dio como planta temporaria, con la categoría A-3, cuyo sueldo ronda los 20 mil pesos. De todos modos, Blanco no vive de eso, ni mucho menos. Es, tal como se definió en una nota publicada meses atrás por el diario Olé, la "mano derecha, secretaria, interlocutora" de su papá, un próspero empresario que, entre otras cuestiones, maneja el Hotel Savoy, del cual ella es directora. "Tiene títulos que la respaldan para asesorar. Es cierto que no tiene demasiada experiencia en política, pero eso es cuestión de tiempo", aseguró un dirigente K, bajo estricta reserva, ante la consulta de Clarín respecto a su contratación. En diciembre, cuando su selfie aún rebotaba en los canales deportivos, Blanco ya había sorprendido con sus inquietudes políticas. En una entrevista con Perfil, se refirió al Gobierno, del que dijo "rescatar las cosas buenas, que las tiene" aunque advirtió ver también "lo negativo". Y, cuando fue consultada respecto a si le interesaba ser funcionaria, dejó la puerta abierta. "No pienso en eso. Sólo en Racing. Igual me gusta la política, y no lo descarto en un futuro". Parece que esos tiempos se aceleraron.Tal vez Blanco se convenció en su encuentro con Cristina en el salón Mujeres Argentinas, hecho que no pasó inadvertido en su vida. "(Fue) muy lindo. Nos abrazamos y nos elogiamos", diría. Emocionada, luego subió a Instagram una foto que se sacó con la jefa de Estado, que le confesó ser "un poquito de Racing" por Néstor y su hijo Máximo. "@cristinafkirchner @racingcluboficial una pasión inexplicable", escribió. Esa imagen, sumada a la influencia que tiene en las decisiones políticas de su padre, provocó que muchos de sus seguidores empezaran a escribirle mensajes sugiriéndole una eventual candidatura suya para presidente de Racing. Pero en la Casa Rosada aseguran que, lejos de ser un pedido de la Presidenta a Boudou -hace mucho que no hablan en privado-, el nexo entre el vice y Blanco se tejió desde La Cámpora, cuyos integrantes de la Mesa Nacional conocen a la joven y valoran su visión política.
