Si el Club, por medio de sus dirigentes empieza una negociación para renovar el contrato de un juvenil surgido de la cantera un año y medio antes de la finalización del mismo, y luego de un año no logró ningún avance, y el jugador se le va a donde se le canta el orto, por la guita que se le canta el orto al 'comprador', porque eso es lo mejor que podemos conseguir, casi que les cabe un juicio por mala praxis.
¿Qué clase de negociación es esa donde el que tiene el poder, deja pasar el tiempo para que el poder lo tenga el otro?
WK se habrá portado como el orto, pero claramente la dirigencia no ha defendido bien los intereses del Club. Niéguenlo si quieren, o se sienten más felices, pero está tan a la vista que es imposible de disimular.
¿O en serio se piensan que en este fútbol tan profesionalizado la guita de los pases depende de si el jugador quiere o no quiere irse o quedarse? Denle, che, despierten.