Días de suma intensidad se están viviendo en la Asociación del Fútbol Argentino. Tras el fallecimiento de un Julio Humberto Grondona que gobernó a su gusto y placer durante 35 ininterrumpidos años, muchos son los que quieren pisar fuerte y comenzar a buscar su lugar de peso en la casa madre del fútbol argentino. Y el principal foco de conflicto pasa por el muy discutido torneo largo de 30 equipos, que bajo el mandato del 'pope' fue aprobado por unanimidad.
Si bien la gran mayoría supo mostrarse en disconformidad con el nuevo formato, también coincidían en que no sería acertado dar marcha atrás sobre la hora (pensando en la gran inversión que se realizó en la B Nacional por contar con la posibilidad de diez ascensos). Pero a falta de pocos meses, tres poderosos han decidido ponerse rígidos e intentar desactivar la 'bomba' antes de que estalle.
Boca, River y San Lorenzo (representados por Daniel Angelici, Rodolfo D'Onofrio y Marcelo Tinelli), fueron los que se reunieron el lunes y elevaron un boceto en el que proponían que sólo se dieran dos ascensos en vez de diez. Sin embargo, esto fue desechado rápidamente por AFA, desde donde al día siguiente se ratificó el torneo con 30 participantes. Asimismo, el presidente Luis Segura avisaba que "en 4 ó 5 años volvemos a tener 20 ó 22 equipos en Primera División".
Lejos de aceptar la decisión y agachar cabeza, cada bloque continuó analizando la forma adecuada de que esto suceda en el menor tiempo posible y no tener que esperar ese lapso. Así fue que la oposición (ya contando con el apoyo de todos los grandes más Vélez, Newell's, Rosario Central, Belgrano y Godoy Cruz), volvió a reunirse en San Telmo con la presencia de Angelici, D'Onofrio, Matías Lammens, el director del programa Fútbol para Todos (Pablo Paladino) y el presidente de Torneos y Competencias (Alejandro Burzaco); en la que llegaron a la conclusión de proponer un campeonato 'corto' de febrero a junio dividido en dos zonas, con seis descensos y dos ascensos, para luego sí comenzar con un certamen largo de 26 participantes (esto para amoldar el calendario al mercado europeo). Vale destacar que sobre el final del cónclave se sumó el titular de AFA para estar al tanto de la situación (también participaron el secretario general y vice de Arsenal, Miguel Silva; más el presidente de Banfield, Eduardo Spinosa).
Y en base a esto, el 'grondonismo' también definió su idea. La misma pasaba por aceptar la disputa de un torneo corto el primer semestre pero sin descensos, mientras que la Segunda División jugaría con el incentivo de dos ascensos. Así las cosas, en agosto de 2015 comenzaría el torneo largo con 32 elencos y recién en junio de 2016 se reanudarían los descensos.
Ante esto, los debates continuaron y cada bloque modificó sus posturas. Y como el 'G-10' aceptó amoldarse un poco más y acercar posturas, finalmente parece que un acuerdo se asoma. Los principales puntos serían que primero habrá un torneo corto de transición el primer semestre de 2015 que contaría con 3 descensos (mientras que uno solo subiría del Nacional). Así en agosto se daría inicio al formato largo, pero con 28 participantes en lugar de 30 (número que se iría reduciendo con el correr de las ediciones). Además, los diez ascendidos tendrán un incremento económico, pero no contarán con voto en el Comité Ejecutivo.
EL POSIBLE FORMATO QUE SERÍA DEFINITIVO:
Jugar un torneo 'corto' de transición con fecha de comienzo pautada para el 15 de febrero y finalización en los primeros días de junio, antes del inicio de la Copa América.
Se desarrollaría con dos zonas de 15 elencos cada una, donde el campeón saldrá de Semifinales y Finales que animarán los mejores de ambos grupos.
¿Los descensos? El punto más 'caliente': la idea final terminó siendo que bajen 3 equipos directamente, mientras que se analiza la chance de que los mismos salgan solamente de los ascendidos este año.
En la B Nacional, también se llevaría a cabo un torneo 'corto' y con una sola plaza de ascenso. De esa manera, la "A" quedaría con 28 participantes desde la mitad del año próximo.
A partir de agosto de 2015, y hasta junio de 2016, regirán los campeonatos largos en Argentina. Esto permitirá que la ventana de transferencias local coincida con la internacional, una de las peticiones más relevantes de los clubes más importantes.
En tanto, en lo que al poder político y económico respecta, los diez ascendidos no tendrán voto en el Comité Ejecutivo y sólo serán suplentes. Asimismo, contarán con un incremento de cinco millones de pesos, pero que no saldrán del presupuesto original de Fútbol para Todos.