Claramente es un mediocre más de los tantos rescatados para esta, una de las peores transmisiones a nivel deportivo del mundo. Más allá de la dirección de cámaras que no anda tan mal, la calidad de los -periodistas- es lamentable.
Este muñeco, ademas de no conocer el reglamento, tampoco conoce la definición y ley primera de su profesión, la imparcialidad, ya que cuando las mismas situaciones se daban para el rival, si hablaba de la importancia de la intención.
