Es preocupante y humillante cómo los dirigentes de los clubes caen sistemáticamente en la trampa mortal de contratar a un entrenador porque "gusta su perfil", según dicen. En realidad, los dirigentes vieron un par de notas en las que el tipo en cuestión se la pasó hablando de cómo hay que entrenar a un equipo, cómo hay que jugar y repitiendo una y otra vez el verso de "mirar el arco de enfrente" "ser protagonistas" "tener la pelota" y demás en programas dónde sus conductores se la pasan tirándoles centros a la cabeza y con el arco libre.
No puede ser que esas expresiones vacías y tan pero tan abstractas sean motivos suficientes para que les den buzos tan pesados e importantes. Voy a poner un ejemplo muy concreto: Mostaza Merlo fue echado de Racing (donde es dios) por los malos resultados, pero sin poder armar su propio plantel como para trabajarlo y hacerlo jugar como él quiere, ya que sufrió todo el año el horrible plantel que armó Zubeldía, la gente lo puteaba y no reparaba en el "pequeño detalle". Ahora, esa chance se la dan a un entrenador mediocre, sin prestigio ni capacidad como para bancarse tamaña responsabilidad como lo es Diego Cocca, que llegó con la promesa de armar un equipo que juegue bien, que vaya al frente y bla bla bla, empujado por un montón de operadores mediáticos que ponen y sacan técnicos cuando se les cantan las pelotas. Sólo con eso llegó a dirigir un equipo grande, porque todos hablaron de su subcampeonato en Defensa y Justicia, pero de los fracasos estrepitosos en Godoy Cruz, Gimnasia y Esgrima La Plata y Huracán pesan mucho mas.
La realidad es que Racing fracasó otra vez, todos le pegan para arriba y no dan dos pases seguidos ¿los periodistas que se la pasaron haciendo lobby por Cocca y campaña en contra de Merlo se hacen cargo? No, ellos (Cocca y sus operadores) venden humo, no resultados (igualito al del Monoriel de Los Simpsons) y dejan a los equipos de rodillas y peleando el descenso. Como Cocca hay varios, está Cappa (River y Gimnasia), Gorosito (River, Tigre, Lanús y hasta nosotros mismos siendo muy duro, lo se), Saporiti (San Lorenzo, Boca, Olimpo o Talleres) El Mago Capria (perdió los cinco partidos que dirigió a Atlanta este torneo), Navarro Montoya (dejó en la lona a Chacarita hace un par de años) entre tantos otros. Todos tipos que venden Monoriels, porque saben que su discurso paga en los medios y, por ende, en la gente. Nadie pone la cabeza en frió y piensa que la fácil es hablar, pero lo difícil es plasmar todo lo que se dice en el trabajo y en la realidad. Encima estos hijos de puta se dan el lujo de criticar a los técnicos exitosos que no juegan como ellos pregonan (pero casi nunca demuestran en los hechos) con un nivel de caradurez insoportable. Pero lo mas insoportable es que la gente no dice "cerrá la boca vende humo" (salvo a Cappa que esta recontra quemado y no hay Ruso Verea que lo calme), sino que repiten las mismas boludeces. NO LES PODEMOS SEGUIR DANDO CABIDA A ÉSTA GENTE, NO SEAMOS TAN PELOTUDOS ¿los dirigentes toman las decisiones? Si, pero ciertas reacciones de la gente le dan bandera libre para hacerlo.