Es indudable que esperar 54 años por la Libertadores ha dejado secuelas en nosotros, yo incluido porque por mi edad sufri los 54 años, hay secuelas hasta lógicas.
Hoy estamos disputando la final contra un equipo que tiene como gran merito que el rival lo vea tan facil que se descuide, eso le paso a Velez, a Arsenal y ahora a nosotros.
De visitante San Lorenzo tuvo el dominio del balon en el 70% del tiempo algo inusual en una final y de visitante, sin embargo mis allegados cuervos me hablan de un equipo duro y dificil, cuando la realidad es otra, es un equipo con problemas defensivos y ofensivos cuyo mayor merito es el descuido del rival.
San Lorenzo lo vio tan pero tan facil que hasta intento cuidar piernas y se descuido en el final del partido, algo que parece insolito pero que tiene que ver con nuestros 54 años de espera.
La revancha es un partido que deberiamos definir de entrada y luego apretar los dientes y sacar mas ventaja para no sufrir mas de lo debido, es claro que si el partido se alarga es porque tendremos una frustración, yo en realidad ni siquiera puedo imaginar como ellos pueden complicarnos el partido pero los 54 años de espera me indican que podemos complicarnos solos, como lo hicimos ayer.
Barrientos entro como en sus peores epocas, distraido como si entrara a una final de PAPI futbol, algo insolito, ojo si lo comparo con aquel del 2008 me pego un tiro, que corria, se mataba, arañaba, cubria los errores garrafales de B Arce, insolito.