En Japón los tipos que andan en bici las atan a los postes pero sin candado, igual que los comerciantes que exponen su mercadería en plena lleca. Pueden meterse adentro del local sin preocuparse. Porque nadie chorea, nadie afana nada.
Eso sí, ellos tienen banda de problemas, pero pareciera que comparados con los nuestros son irrelevantes.
Que se yo, todo depende.