Anoche el peor segundo dejó afuera al mejor primero. Sin nombres, con sacrificio, un buen arquero, con mucha tranquilidad e inteligencia. Quizás en otra situación, sin lluvia, por ejemplo, la cosa hubiera cambiado. El partido se jugó practicamente en un solo campo, es cierto, pero tampoco lo inquietaron demasiado al arquero paraguayo. Y hubo algo fundamental: un árbitro que dirigió muy bien, sin dejarse presionar ni prepotear, como por ejemplo, con el muerto de Cubero.
Por que no se puede repetir la historia? Pienso que tenemos bastante mas que Nacional, jugadores mas desequilibrantes, para que no se de un partido tan marcado en el dominio. Ojalá se nos de.