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Mundo Azulgrana => Superliga Temporada 2018/2019 => Archivo 2018 => Archivo Fútbol => Archivado => Superliga 2018/2019- San Lorenzo vs Rosario Central (V) => Mensaje iniciado por: pollogaston en marzo 17, 2019, 18:10:20
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es increible como todavia no se encuentra la idea de juego, es un equipo muy lento para lo que quiere jugar almiron y repetitivo, los jugadores no se muestran y presionamos atras de nuestra mitad de la cancha, perdemos todas la segundas jugadas, cuando pasan a un jugador nuestro nunca nadie sigue la marca, marcamos en zona en los tiros de esquina, cuando recuperamos una pelota y se ve que tenemos que acelerar otra vez la pelota para atras, entiendo lo quiere hacer con los 5 en el fondo (marcar con 3 centrales y que se abran los laterales) y todos los partidos la desarma por 4 en el fondo, los jugadores no tienen rebeldia, con dos partidos ganados al hilo (jugando horrible) capas que ahora es el momento que se vaya el tecnico (hay mucha culpa que es de el y no solo de los jugadores) porque sino tenes que echar a todo el plantel.
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Los primeros partidos de este semestre habíamos visto una mejora colectiva, no se si será la falta de confianza, pero es verdad, cada vez jugamos peor. Eso es preocupante.
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Primero con el toqueteo y lentitud hace que el equipo sea previsible. Ademas juega con 5 defensores lo que hace que en el medio tengas 3 mediocampistas, Loaiza es de contención , te quedan 2 para generar y encima esos 2 uno es una carreta como Castellani y el otro Botta , la nada misma. Como querés que les llegue la pelota a los delanteros? Resultado 1 tiro al arco desde 40 metros en todo el primer tiempo. Inofensivo el equipo. Recien cunado saca a Gonzalo Rodriguez y pone uno más al medio como Roman Martinez el equipo empezó a tener mas presencia arriba.
Mal planteo y pésimos interlocutores. Para ganar un partido tenes que ganar el medio. Si cedes el control tenes mas posibilidades de perder que de ganar. Encima todo se hace lento y previsible. Un espanto. Ganamos de culo. Nada más.
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La idea está. El tema es que no tenemos sorpresa, no tenemos cambio de ritmo. Los jugadores, a excepción tal vez de Fértoli y Salazar, son la mayoría lentos y predecibles.