Nuestra gente tambien ayuda a estas boludeces propias de San Lorenzo, o sea San Lorenzo somos todos, por supuesto que son los jugadores los responsables pero empezar a pedir al pipi cuando hacemos el tercer gol marca nuestra propia estupidez. San Lorenzo y su técnico ya no tienen margen para distracciones pelotudas, es insólito el primer gol y el segundo de Unión casi sin llegar el tatengue en el segundo tiempo, si pudo marcar en el primero pero no en el segundo, pues bien nos embocan 2 goles y por poco no empatan porque siguio el circo.